Ana Martín Lagunas y Alba Aznar Ramos son estudiantes de 4º curso del doble grado, Periodismo y Comunicación Audiovisual de la Universidad San Jorge.

 

En su tercer curso de carrera, tuvieron la asignatura Técnica Fotográfica y Fotoperiodismo en la cual debían presentar como trabajo final un fotorreportaje sobre temática libre. Dos de los mejores trabajos son expuestos cada curso en el Espacio en Blanco de la Universidad San Jorge y en el Centro Cultural de Villanueva de Gállego. Este año, sus trabajos han sido los elegidos y hemos hablado con ellas sobre este mundo tan apasionante que es la fotografía.

 

• ¿En qué consiste “Más allá de una religión” y “Superhéroes sobre ruedas”?

Ana Martín: Mi trabajo trata sobre la religión del islam, pero visto desde un enfoque más juvenil. Mi protagonista es una adolescente de 18 años. Lo hice así porque quería romper los estereotipos que hay hacia esta religión con una visión diferente, para que el público más joven, quien creo que es más ignorante en ese aspecto porque conocemos solo lo que nos dicen los medios de comunicación del islam, lo tuviera más cerca, fuera más fácil de entender para ellos.

 

 

 

Alba Aznar: Mi trabajo es sobre las personas en sillas de ruedas. Yo juego a baloncesto desde que era pequeña y quería hacer algo sobre baloncesto. Nunca había tenido la oportunidad de hacer un trabajo para la universidad sobre este tema y cómo vi que era sobre un tema social pensé que era el momento adecuado, pero busqué algo más. Me di cuenta que en el mundo del baloncesto había personas que jugaban y estaban en sillas de ruedas, ahí vi la parte social del trabajo y contacté con ellos. Por eso hice el trabajo sobre el equipo CAI Deporte Adaptado (DACAI), que es el equipo de Zaragoza y está en muy buena categoría.

• ¿Qué habéis querido transmitir con vuestras fotografías?

A.M.: Mi objetivo ha sido romper estereotipos. Mi protagonista practica el islam, su religión, pero es una adolescente más, queda con sus amigas, se va al cine, de compras, estudia… quería transmitir que es igual que nosotros.

 

A.B.: He querido transmitir sobre todo el esfuerzo. En todas las fotos se muestra el esfuerzo que realizan estas personas por tener que hacer un deporte, pero para ellos no supone un trabajo extra sino el propio reto  del deporte. Sí decidí hacerlo en blanco y negro porque mostraba esa fuerza, para mí el color en las fotografías hubiese distraído la atención de la imagen.

 

• ¿Por qué os habéis decantado por este trabajo?

A.M.: Me decanté porque esta religión siempre me ha llamado la atención, pero lo que conocía era lo que me transmitían los medios de comunicación. También quería que estuviese enfocado desde el punto de vista de las mujeres, relacionando la religión del islam con las mujeres. Tenemos la idea de que es una religión muy machista, la mujer está sometida al hombre, quería salir de los cánones establecidos.

 

A.B.: Me decanté, porque llevo jugando desde pequeña a este deporte y quería realizar un trabajo sobre ello.

 

• ¿Era la primera opción que teníais para presentar el fotorreportaje?

A.M.: No, la primera opción fue algo relacionado con el machismo. A raíz de una noticia en Zaragoza de que una chica que llevaba el velo en clase fue expulsada del aula, se me ocurrió la idea de juntar las dos temáticas: mujer e islam. Le di el enfoque distinto de la adolescencia más tarde.

 

A.B.: Para nada, creo que fui la persona que más tarde eligió el tema de mis compañeros de clase. No tenía ningún tema en mente, me estaba volviendo loca porque todo el mundo ya sabía de qué hacer el fotorreportaje y había empezado a fotografiar. Me surgió de repente, dije: “pero sí lo tengo delante”, es algo que vivo día a día y no se me había ocurrido antes.

 

• ¿Cómo planteasteis el trabajo? ¿Seguisteis algún proceso?

A.M.: El proceso fue sobre la marcha. Tuve algunas dificultades, a raíz de la noticia contacté con la chica expulsada pero tuve algunas complicaciones. La chica estaba muy dispuesta, pero yo necesitaba adentrarme en su día a día y su familia no lo aceptó. A raíz de un evento con unas compañeras suyas me presentó a la protagonista de mis imágenes, me permitió acompañarla cada día, incluso me iba escribiendo sobre las actividades que hacía para que la acompañase. El mes de las navidades conviví con ella prácticamente todos los días: iba a su casa, veía cómo se vestía, cómo estudiaba, su relación con sus padres, las fiestas de una asociación a la que pertenece, un día con sus amigos… Las fotografías eran espontáneas, fotografiaba todo lo que veía y luego iba eligiendo las que mejor podían cuadrar con el fotorreportaje. Fue un trabajo muy duro porque tenía mucho material.

 

A.B.: No tenía ninguna estructura de trabajo. Decidí ir a los entrenamientos para ver qué podía hacer. La gente era muy maja y en seguida se mostraron activos. A base de estar varios días con ellos empecé a hacerme una idea de lo que quería en el reportaje escrito y qué fotos quería, pero fue una vez que estuve ahí con ellos.

 

• ¿Teníais alguna experiencia en el mundo de la fotografía?

A.M.: La fotografía me gusta desde siempre, pero este fotorreportaje ha sido mi primera experiencia profesional. Para hacer este trabajo, la profesora de Técnica Fotográfica y Fotoperiodismo, Pilar Irala, nos dio unas indicaciones: utilizar el modo manual y tener ciertos planos en nuestro trabajo, variar las exposiciones de luz, los diafragmas… Este contacto ha sido nuevo para mí y gracias a esto he podido avanzar en esta pasión.

 

A.B.: Para nada, cero, no sabía nada. Solo cogía la cámara para hacer las fotos típicas de viajes. En las clases aprendí mucho y me ayudaron a poder conseguir sacar adelante el trabajo.

 

• ¿Qué sentisteis mientras estabas fotografiando?

A.M.: He aprendido mucho. En primer lugar sobre el Islam, porque lo que conocía era básico: con la protagonista he ido aprendiendo sobre la religión, sobre las personas, sobre todo. En segundo lugar a modo profesional: he aprendido a moverme y sacarme las castañas del fuego, es una experiencia que te ayuda a aprender y ver lo que sería un trabajo en el mundo profesional.

 

A.B.: Desde la primera foto que hice hasta la última he notado mucho cambio, he visto cómo he mejorado y cómo he podido ser capaz de fotografiar ciertas escenas que nunca pensé que podría hacer.

 

• ¿Qué ha supuesto para vosotras el hecho de poder exponer el trabajo? ¿Cómo os habéis sentido?

A.M.: Para mí fue una absoluta sorpresa ver el correo de mi profesora Pilar diciendo que mi trabajo y el de mi compañera Alba iban a ser expuestos. Pensaba que por las dificultades que había tenido durante el trabajo iba incluso hasta a suspenderlo. Cuando lo asimilé fue como: “Ana, todo este esfuerzo que has realizado ha merecido la pena”. Para el resto de la gente igual es una exposición de alumnos de la Universidad San Jorge, pero es tanto trabajo y me ha llevado tanto tiempo que para mí, que te lo reconozcan de esta manera, es como haber ganado un premio Pulitzer.

 

A.B.: Para mí ha supuesto un orgullo. Que reconozcan tu trabajo ha sido de lo más especial que he vivido en estos años de universidad. Además, había trabajos muy buenos en clase y pensé que el mío no iba a ser elegido. Supuso una sorpresa.

Redacción: Alicia Mellén.

Fotografías: Alicia Mellén y Ana Lagunas