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09.02.2017

“El lector tiene que ver que has pensado de una manera especial y que le intentas dar algo interesante, ameno, divertido y que tenga cosas que recuerdes” - Antón Castro

Antón CastroDesde los años 50-60, la actualidad cultural de Zaragoza ha quedado recogida en un suplemento del Heraldo de Aragón. A finales de los 70 se empezó a llamar Artes y Letras y desde el 2002 se encuentra bajo la dirección del escritor, dramaturgo y periodista Antón Castro. Este narrador ha tenido el objetivo de difundir cultura y dar voz a todas las artes. Es apasionado de la pintura, de la fotografía y creador de la poesía y ganador de varios premios, entre ellos el Premio Nacional de periodismo cultural o dos premios Buhos.

 

  • Eres de La Coruña, ¿cómo has acabado en Zaragoza?

Yo he estudiado FP II de electrónica aunque le tengo miedo a la corriente. He tenido siempre muy clara una cosa y era que no quería hacer el servicio militar, era objetor de conciencia sin saberlo. En un viaje de fin de estudios vine a Zaragoza me dijeron que aquí había una comunidad de objetores de conciencia. Cuando llegó mi época de militar, antes de que me reclamasen, me vine aquí para ver cómo era esta comunidad y me quedé como ocupa. Luego también había como un proyecto amoroso, más o menos, por correspondencia que luego no fraguó,  pero si lo hizo con otra chica.

  • ¿Tienes otros proyectos activos en este momento?

Yo soy escritor, he dirigido los cursos “Encuentros literarios de Albarracín”, hago cuatro entrevistas al año para la revista Ñ, trabajo en la sección de cultura y siempre hago proyectos muy diferentes. Ahora mismo, voy  a coordinar un curso de fotografía en las Cortes. En este momento estoy centrado en el periodismo, en Artes y Letras y en mi propia obra literaria.

  • ¿Y en un futuro?

Básicamente lo que me gustaría hacer es dedicarme más a mi condición de narrador. En los últimos años he publicado cuatro o cinco libros de poesía y creo que ahora tengo la sensación de que me llama la poesía de nuevo. Estoy trabajando en un libro de cuentos, lo tengo casi acabado y me haría mucha ilusión encontrar un editor. También tengo un libro de artículos literarios, que espero que salgan pronto con una editorial zaragozana y es posible que reedite mi libro más famoso: “Golpes de mar”.

  • Dispones de un blog en el que publicas sobre diversos temas culturales, ¿cómo surgió esta idea? ¿Cuáles son sus objetivos?

Surgió en Albarracin. Desde el año 2000 hasta el 2006 hacíamos un proyecto de encuentros literarios allí. Al margen de los cursos, conferencias, proyecciones, entre otras cosas, los jueves y viernes hacíamos talleres para los chicos de toda la sierra de Albarracín por la mañana. En mayo de 2004, a medida que iba creciendo internet, Mariano Gistaín, me abrió un blog que se llamó Antón Castro y desde entonces me ha acompañado siempre. Sí que es verdad que ahora está un poco más estancado porque he sucumbido a la inmediatez de Facebook. Voy subiendo alguna cosa pero llevar un blog y llenarlo de temas exige mucho trabajo y dedicación. Por otro lado, estoy en un momento que me gustan mucho las imágenes, me gusta mucho la fotografía. El blog, en realidad, es una forma más de contar cosas, contagiar fotógrafos, descubrir nuevos temas, que es lo que más me gusta.

  • Has sido galardonado con el Premio Nacional de Periodismo Cultural, ¿cómo fue el conseguir este galardón? ¿Qué significó para ti?

Es todavía un misterio. Se nombra un jurado y alguien del jurado te propone. Nadie me ha dicho qué pasó en realidad, sé que fue una batalla muy dura. Yo he estado dos o tres veces en ese fallo y es muy complicado tomar una decisión. Yo he visto cómo ha ido ganando una persona y luego resulta que no. He tenido gente que en ese momento me apoyó y me propusieron para el premio, sobre todo de Barcelona y de Madrid.

Fue algo totalmente inesperado. Confieso que cuando me llamó a casa la responsable del Ministerio de Cultura, pensé que me iban a invitar a algún detalle o me iba a preguntar algo pero me dijo: “Le llamo porque acaba usted de ganar el Premio Nacional de Periodismo Cultural”. No me lo creía, me puse a temblar y me puse a llorar a mis cincuenta y tantos años. Era algo que no lo había pensado nunca. Había visto tan difícil ganar que no me lo esperaba. Fue maravilloso, era el quinto o sexto premio que se daba y el primero para Aragón. Fue un premio, yo creo, para el periodismo periférico, siempre estaba reñido entre Madrid y Barcelona, y era la primera vez que se premia a la periferia. Fue un poco un acto de sembrar.

  • También has sido galardonado con los Premios Búhos.

Con el Premio Búho ha sido dos veces, una por el suplemento y otra por mi trabajo individual. Luego también he tenido dos premios que me gustan mucho y que son poco conocidos, de la Asociación de Críticos de Arte, uno a Borradores y otro al suplemento de Artes y Letras.  Y me dieron en la Almunia de Doña de Godina, han creado un premio que se llama La Almunia que es por una trayectoria literaria y también me lo dieron, el segundo premio que daban.

Entrega de Premios Buho

 ¿Con qué objetivos nace el suplemento Artes y Letras?

Heraldo tenía, desde los años 60-70, unas páginas literarias. El suplemento surge a finales de los años 70 con Juan Domínguez de la Sierra que hace un suplemento reconocido y variado,  yo le relevo en el año 2002.

Al principio teníamos 12 páginas (actualmente tenemos ocho) con una idea utópica y soñadora de conseguir ser el mejor suplemento de España pero es muy complicado. Cuando tienes suplementos como Territorios en Euskadi, BabeliaCulturas en La Vanguardia, ABCEl Cultural de El Mundo que te duplican en páginas es muy complicado.

Suplemento Artes y Letras con fotografía de Jalón Ángel

Hacemos un suplemento digno, variado, damos cabida a muchísima gente, disciplinas artísticas y donde no es necesario ser amigo del jefe para publicar. Está al servicio del Heraldo de Aragón y de la gente que se mueve en el mundo de la cultura, no de Antón Castro. Yo siempre digo que un suplemento es una caja de sorpresas, el lector nunca sabe lo que le vas a dar. El suplemento debe tener uno o dos elementos que manden y fijen la atención del lector. Aun así todos los textos tienen que estar trabajados y tener calidad, no se puede despreciar el resto de las páginas. En el pequeño espacio es donde hay que demostrar lo bueno que eres.

 

 

  • ¿Cómo se eligen los temas que aparecen en el suplemento?

Generalmente, uno siempre piensa cosas, tienes una serie de colaboradores que les vas pidiendo temas, estás atento a los proyectos que te ofrecen y también vas viendo qué hace falta para compensar y para que el suplemento tenga personalidad. Cada semana tienes una apuesta, debe tener calidad, belleza, plasticidad y que sorprenda. Yo quiero que sea un suplemento donde quepa todo: pintura, fotografía, transmedia, teatro, música, entre otros.

  • ¿Cuál es tu objetivo como director de este suplemento?

El primer objetivo es dar un barniz de modernidad a la maquetación. Luego se incluyó mucha pintura y cuadros. Se empezó a utilizar la página de portada como muestra para los artistas, cada semana la portada era realizada por un pintor, un ilustrador gráfico, un fotógrafo, una obra…

Por otro lado, se abrió el suplemento a mucha gente que antes no colaboraba. Incluimos más fotografía, entrevistas, reportajes extensos. Antes estaba centrado en la reseñas de libros, ahora es un suplemento que tiene más cosas. Intenté traer otra manera de mirar las cosas.

  • ¿Qué opinas de la combinación de cultura y redes sociales?

Creo que las redes sociales son como la pólvora. Yo creo que un suplemento tiene que tener su propio criterio y no dejarse llevar por los me gusta que tenga una pieza en Facebook. A veces son relámpagos de la nada y no me gusta ser esclavo de las redes sociales. Acepto que puedan gustar más unos temas que otros, pero no voy a incorporar temas más jugosos por obtener más me gusta en Facebook. Sí que me gustaría incorporar un poco al suplemento las redes sociales porque me gustaría que fuese escaparate de gente nueva todo el tiempo.

  • ¿Y de fotografía y medios online?

Es muy importante, internet es un escaparate inmediato y ha significado la transformación del mundo. Ha sido como la rueda. Una casa tiene que estar abierta a todos los viento, pero el que gobierna y maneja esos vientos es el dueño. No se pueden abrir las ventanas todo el rato, a veces hay que ponerse a recaudo porque serán vendavales y serán imparables. Uno tiene que tener su propio criterio porque si no es un títere del viento.

  • ¿De dónde viene tu interés por la fotografía?

No lo sé muy bien. Creo que viene porque mis padres en casa tenían un sobre grande con muchas fotografías y porque mi hermano (8 años mayor) ha sido muy seductor, tenía muchas novias o amigas, y yo me enamoraba de ellas a través de las fotografías.

Yo creo que el disparadero fue un curso en Spectrum en el año 81. Cuando entré en el Día de Aragón empecé a hacer un suplemento y descubrí la necesidad de ilustrar a los escritores del mundo con grandes fotografías. Creo que ha sido la necesidad de poner ese cuidado estético lo que me ha llevado a la fotografía y a la pintura. La fotografía es el documento del tiempo.

He realizado fotografías, pero para exponerlas inventé un fotógrafo. Gracias a Nacho Escuín se expuso en la Universidad San Jorge, era un personaje de papel que salta y hace exposiciones.

  • ¿Qué tipo de fotografía te interesa más?

Lo que más me gusta son los retratos, los rostros, los ojos, el gesto. Me gusta también la fotografía de reportaje. El candor y la inocencia de Jacques Henri Lartigue; el fotoperiodismo de Robert Capa; el sentido del humor de Elliot Erwitt, fotografías de Marie-Laure De Decker o Vivian Mayer. Me encanta la corriente humanista francesa con fotógrafos como Willy Ronis, Edouard  Boubat, Robert Doisneau, entre otros muchos.

El paso del tiempo hace que también cambien tus gustos. Antes me gustaba mucho Irving Penn pero ahora no tanto, me parece más frío, prefiero Arnold Newman. Españoles: Castro Pietro, Cristina García Rodero, entre otros muchos. De Aragón mi favorito por cuestión sentimental Lucas Cepero o Gustavo Freudenthal.

  • ¿Podrías darnos tu opinión sobre la importancia del periodismo cultural, tanto en papel como en redes sociales?

El periodismo cultural me parece muy importante, pero hay que practicarlo, no hay que crear expectativas. La cultura es algo necesario para existir, no existe ninguna sociedad sin cultura. Ahora estamos en una época que se cuenta más lo que hay en lugar de analizarlo. Estamos viviendo un momento donde la cultura sigue siendo importante, pero ha empezado a ocupar un segundo lugar en la vida cotidiana. En Portugal se han destinado 44 millones de euros para el teatro, con 10 millones y medio de habitantes y en Andalucía solo se ha destinado 1 millón de euros, algo ha fallado. Hemos fracasado con la cultura en la escuela, no sé dónde ni cuándo se ha producido la ruptura, pero se ha fracasado.

  • Podrías darnos tu valoración sobre la conservación y puesta en valor de la fotografía histórica, como hacemos por ejemplo desde el Archivo Jalón Ángel.

Aragón tiene unos cuantos archivos y no sabe qué hacer con ellos, por ejemplo el de Juan Mora que no está digitalizado del todo o el de Pilar Bayona. Yo creo que no es una cuestión de dinero, es de pobreza de espíritu y burocracia absurda. 

La labor de estas instituciones es la protección y difusión de sus fondos. Cómo he comentado anteriormente, la cultura es muy importante y la conservación de estos fondos hace que la cultura del país, ciudad o pueblo se enriquezca.

Fotografía de Antón Castro: Raquel Labodía
Fotografía Premios Buhos 2015: Asociación Aragonesa de Amigos del Libro (2015) http://premiosbuhoamigoslibro.blogspot.com.es/