“Los principios son muy costosos pero el trabajo bien hecho cura todos los males” Mercedes García, creadora de la empresa fotográfica ISO100
El mundo de la fotografía está lleno de emprendedores y de profesionales que crean su propia empresa para trabajar en este mundo. Un ejemplo es ISO 100, una empresa que nació hace dos años de la mano de Mercedes García. Los conocimientos en arte y fotografía de García hicieron que pusiese en marcha esta actividad para hacerla su forma de vida. La cámara que le acompaña siempre es la Nikon D800 y el tipo de lente más fiel a ella es para estudio 50mm 1.8 y en exteriores puede llegar a utilizar 24-70 o 75-300.
Los comienzos de ISO 100 fueron duros, según la creadora de la empresa, “te aprovechas de tus amigos y familiares, de hecho, el primer reportaje fue una comunión de una prima como reportaje piloto”. Para el nombre de la empresa lo tuvo fácil, utilizó una palabra que tiene mucha relación con la fotografía, de hecho es un valor de la sensibilidad del material fotográfico (negativo) y 100 es el valor más bajo de sensibilidad.
García es consciente de que la formación es algo que no puede dejarse de lado en esta profesión: “Hay que hacer una distinción entre lo que hay delante y detrás de la cámara. Detrás, la tecnología avanza y hay que estar al día de las novedades. Delante, las personas cambian, no puedes hacer un reportaje a la misma persona en 1950 que en el 2016”. Actualmente, la empresa está preparando su página web para mostrar su trabajo, pero su promoción y difusión se centra en las redes sociales y en el boca-oreja. Para ISO 100 los social media son una ventana al mundo y por ello Mercedes García les da una gran importancia.
La especialidad de la empresa son los reportajes fotográficos de niños, algo que encanta a Mercedes García, “los niños son alegría, pero acabas muy cansada, tienen otro ritmo”. Aun así, lo que le apasiona de este mundo es el hecho de ser testigos y captar momentos que los clientes no van a olvidar, por ejemplo “en un reportaje de un bebé, fue en nuestro estudio donde el protagonista aprendió por primera vez a ir en triciclo. Sus padres siempre que nos ven nos dicen que guardan la foto de ese momento con mucho cariño”, afirma García.
Aunque no ha realizado ninguna exposición fotográfica , García explica que su trabajo se expone siempre, en un salón, una habitación, un escritorio, en cualquier sitio en el que el cliente quiera poner su foto. En cambio, la creadora de ISO 100 es muy crítica con el intrusismo de esta profesión y afirma que la fotografía no está valorada. “Cuando entendamos que al igual que un señor no puede coger un bisturí y operar un riñón sin ser médico especializado una persona no puede comprarse una réflex y ser fotógrafa estaremos en el buen camino”, concluye García.