“Una de las mayores satisfacciones que puedo tener como director de Spectrum es que el centro sea una fábrica de futuros artistas” – Julio Álvarez, director de Spectrum
La escuela y galería de fotografía Spectrum, fundada en 1977, lleva ofreciendo sus servicios de fotografía a la ciudad de Zaragoza desde hace 40 años. Este centro, que ha tenido que ir adaptándose a los nuevos tiempos, imparte cursos y talleres sobre fotografía y ha acogido y expuesto las primeras obras de algunos de los fotógrafos españoles más importantes, como por ejemplo, Isabel Muñoz, actual Premio Nacional de Fotografía, Pablo Genovés, Pedro Avellaned, entre muchos otros.
El centro fue creado por Julio Álvarez, su director hasta la actualidad, cuando éste tenía 27 años. La Galería Spectrum de Barcelona empezó a financiarse por la firma Canon, quienes tenían intención de abrir más galerías de arte especializadas en fotografía por España. Albert Guspi, dueño de esta galería, le ofreció a Álvarez la propuesta de crear un centro en Zaragoza y así comenzó la galería y escuela que se mantiene actualmente.
En los años 80, Spectrum Zaragoza, decidió participar en la Feria de Arte Contemporáneo (ARCO), acto que impulsó el nombre de la galería a nivel nacional e internacional. Álvarez asegura que “era una apuesta arriesgada, en aquella época la fotografía no tenía casi presencia en el mundo del arte y se destinó parte del dinero para publicidad a participar en ARCO, pero los resultados fueron muy positivos, tanto para los artistas que fueron en nombre de Spectrum como para la propia galería”.
Spectrum realiza un calendario de exposiciones que se empieza a trabajar en julio/agosto. Algunas son propuestas de artistas que acuden a la galería y otras por interés del propio director sobre un fotógrafo o su obra. “Por las dimensiones de una ciudad como Zaragoza, las exposiciones deberían durar un mes y medio; si fuese una ciudad con menos población con 20 días es suficiente. En cambio, en Madrid o Barcelona deberían tener exposiciones de dos meses o dos meses y medio” explica Álvarez.
El director de la galería afirma que cada galería tiene su propio criterio o línea argumental, esto hace que la programación de cada centro tenga una propuesta estética y conceptual hacia su público. Julio Álvarez siempre ha tenido interés por las últimas tendencias de la fotografía, propuestas vanguardistas y con riesgos. En el 77, según cuenta el director de Spectrum, había mucho desconocimiento de la historia de la fotografía, de su estética o técnica, por lo que “intenté combinar y exponer lo que me gustaba mientras explicaba qué es la fotografía como obra de arte o de expresión, autores importantes… es decir, educar al público dentro de la historia”.
Actualmente, la calidad de exposición fotográfica en Zaragoza, según Álvarez, “ha mejorado considerablemente y afortunadamente. Cuando empecé, las únicas exposiciones de fotografía las hacía yo y ahora encuentras cada mes alguna en el Museo Pablo Serrano, en el Centro de Historias, o en otros espacios”.
Por otro lado, en Spectrum también se realizan cursos de formación, sus comienzos fueron como Taller Fotográfico donde se daban cursillos de iniciación a la fotografía, pero después se convirtió en una escuela de forma presencial, afirma el director. A día de hoy, disponen de cuatro cursos de 80 horas: nivel básico, medio, superior y creativo; y cursos o talleres más cortos de especialización en retrato, iluminación, edición… según la demanda de nuestros alumnos. Esta formación ha sufrido una evolución desde los inicios de la escuela puesto que el cambio de analógico a digital supuso sustituir ampliadoras por ordenadores, buscar profesores que supiesen informática y de cámaras digitales…
Para Álvarez, los profesores que imparten cursos en el centro deben tener facilidad y posibilidad de comunicar los conocimientos necesarios, debe ser entretenido y que la gente aprenda, “valoró más que sepa comunicar a que sea un buen profesional. En Spectrum hemos tenido grandes profesores y fotógrafos como por ejemplo, Pedro Avellaned o Rogelio Allepuz”. En cuanto al perfil de alumnos suele estar entre los 20 y 40 años, aunque últimamente ha crecido un público jubilado o prejubilado (60 años) que quieren formarse en fotografía.
Álvarez siente especial pasión por los alumnos y por transmitir los conocimientos de la fotografía a sus alumnos. Spectrum comenzó hace 10 años a ofertar unas becas para el alumno que realizase el mejor trabajo final de curso. El director explica que “se reúnen todos los profesores y se selecciona el mejor trabajo en el aspecto creativo y técnico, aunque se valora más la idea y la propuesta. Se le premia a este alumno, dándole la posibilidad de hacer el siguiente curso de forma gratuita”. También se le ofrece la posibilidad de exponer sus trabajos, buscando que los alumnos se conviertan en artistas, “los que salen me encanta hacerles una exposición porque es como si fuesen mis hijos, me encanta. Aunque salen pocos porque son inteligentes y deciden no ser artistas, del arte no se vive muy bien. Son artistas muy buenos pero también inteligentes” bromea Julio Álvarez.