La cooperativa MeMo (Memoria en Movimiento/ MeMory in Motion) ha inaugurado este viernes la exposición Mare Nostrum. Guerra y Éxodo en el Mediterráneo en el IAACC Pablo Serrano. El Gobierno de Aragón y el Grupo San Valero con su Archivo Fotográfico Jalón Ángel han sido los organizadores. Este muestra intenta acercar al espectador el viaje de no retorno que realizan miles de refugiados cada día.

Mare Nostrum (Nuestro Mar) es el nombre que la cooperativa MeMo ha elegido para esta exposición. Según Diego Ibarra-Sánchez, miembro de MeMo y co-autor de la exposición, “este mar ha sido canal de comercio en la antigüedad y es un puente de culturas entre Oriente y Occidente”. Actualmente, es el puente de huida para miles de personas que huyen de sus países y donde más de 7.000 inmigrantes han perdido la vida en este proceso en tan solo dos años. “Nosotros solo somos los mensajeros, ellos son los protagonistas”, afirma el co-fundador y miembro de MeMo, Diego Ibarra-Sánchez. Por otro lado, la comisaria de la exposición, Pilar Irala-Hortal, comenta que esta muestra es un tema muy complejo y que “la realidad duele, tiene aroma y sonidos, no es solo lo que está dentro de la fotografía”.

Las 50 fotografías que forman la exposición tratan de reflejar la huida que realizan estas personas. MeMo decidió tratar este tema por varias razones, según explica Diego Ibarra-Sánchez, la primera es realizar una profundización visual y reflexión crítica sobre las consecuencias de la guerra y los movimientos migratorios que desembocan dichos conflictos. Actualmente, Europa está deshumanizando al poner números y cerrando las fronteras, “la madre es la guerra de todas las cosas, decía Heráclito. Hay que olvidarse del concepto equivocado de que vienen a invadir Europa, la migración siempre ha sido parte de cualquier cultura”, afirma Ibarra-Sánchez.

A través de la muestra se quiere profundizar sobre el éxodo humano y sobre la realidad de los refugiados en el presente, haciendo que el espectador se pregunte y cuestione las consecuencias de la guerra. El recorrido de la exposición es circular, siempre se vuelve al comienzo, la obligación de continuar huyendo y buscando una vida lejos del horror. Las pisadas son un elemento clave, muestran el recorrido de la exposición pero, como explica la comisaria de la muestra, Pilar Irala-Hortal, “en algún momento de la sala pueden resultar caóticas, es difícil no saber lo que estas personas están sintiendo pero sí que queremos transmitir esa incertidumbre”.

Esta muestra es el resultado de años trabajando y documentando situaciones de conflicto por todo el mundo por parte de cinco fotoperiodistas (Manu Brabo, Diego Ibarra-Sánchez, Fabio Bucciarelli, José Colón y Guillem Valle). Para Ibarra-Sánchez, trabajar en estas “situaciones desgarradoras es complicado, con el tiempo se aprende a usar una máscara y crear escudos personales pero es inevitable que te afecte”.

Fabio Bucciarelli, miembro y co-fundador de la cooperativa MeMo habló sobre la importancia de la fotografía en la mesa redonda de la inauguración de la exposición Mare Nostrum

Además, Ibarra-Sánchez explica que este proceso está gestionado íntegramente por ellos mismos, son fotógrafos freelance y por ello, los contactos, movilidad, traductores, permisos, seguros… deben buscarse por parte de cada fotógrafo. Esta idea es la base de creación de la cooperativa MeMo, nacida en respuesta a la situación actual que hay a diario con los fotógrafos freelance (precariedad, falta de feedback con editores, hipermegasaturación de las imágenes…)

MeMo nació en 2014 por un grupo de fotógrafos (Fabio Bucciarelli, Manu Brabo, Guillem Valle, José Colon y Diego Ibarra) con el objetivo de retratar el mundo que nos rodea, a través de una campaña de crowfunding donde se recaudó 22.058€ para lanzar este proyecto, según la propia página web de MeMo. Según la cooperativa MeMo, esta cooperativa nace por y para freelances, para unir fuerzas y controlar el proceso creativo de sus obras. Según afirma Ibarra-Sánchez, “lo difícil no es llegar a los sitios, como ocurría antes. Lo realmente difícil, hoy en día, es vender el material, las historias”.

José Colón hablando sobre las migraciones en la rueda de prensa de la inauguración de Mare Nostrum

Entre las actividades que realizan destaca la revista MeMo Magazine donde las nuevas tecnologías (vídeo, infografía, fotografía, texto y animación 3D) intentan trasladar al lector la realidad, evitando el “periodismo fast food o las píldoras informativas, poniendo cara a las personas que estamos retratando” afirma Ibarra-Sánchez. Por otro lado, MeMo Factory se centra en producir exposiciones, documentales y web docs. Y actualmente, han lanzado una masterclass que cuenta con 27 alumnos de todo el mundo (Pakistan, Brasil, Turquía, Argelia, entre otros) para ayudar a la nueva generación de freelance a mejorar la narrativa visual”.

MeMo dispone de una comunidad de fotógrafos: MeMo Community, una red de intercambio y apoyo donde se colabora y ayuda con trabajos y proyectos entre todos, consolidando una comunidad de fotógrafos a nivel mundial. Tal y como explica Fabio Bucciarelli los periodistas crean imágenes que deben de llegar, pero el espectador debe ser receptivo, si no funciona, el fotógrafo deberá volverlo a intentar de otra forma. Diego Ibarra-Sánchez, explica que el espectador no absorbe la información, no analiza ni crítica las situaciones que ve porque no obtiene una contextualización. “Hay que generar un botón de cambio. Tenemos que crear un mensaje, crear Memoria en Movimiento” concluye Diego Ibarra.